OBRA DE NICOL
CRUZ SANJÍNEZ./ÓLEO SOBRE LONA.
…Los
estudiantes sin rostros representan la formación artística en la academia como
experiencia cotidiana que no va a definir un rostro figurativo que los
identifique como artista formados… Es así, como yo planteo la más grande
interrogante en tiempos de las grandes academias vigentes en el medio (cosa que
no sucedía en generaciones anteriores). ¿ …? Hemos visto como muchos artistas
surgen en lo limitado del medio, en lo económico; en lo social, en la prensa, y
en los salones; sin embargo, la lucha constante ha compensado a algunos
artistas…, y a otros no.
Lo que planteo en la obra no es tanto una discapacidad
física sino más bien una discapacidad desde las mismas limitaciones del propio
medio cultural; como también, el artista que tiene limitada sus ideas propias
en un “ámbito cerrado y abierto”. En el caso de los verdaderos discapacitados
planteo una inclusión participativa no tanto desde la admisión o emplazamiento
sino desde un rol protagónico en el engranaje cultural. Si bien, desde una
mirada más inclusiva el discapacitado tiene un camino especial de acceso al
espacio cultural no desde la “rampita” sino desde su participación.
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