LCDO.
CÉSAR GUALE VERA/ARTISTA PLÁSTICO CON SU OBRA “LOS MONTONEROS”
TITULO:
“LOS MONTONEROS”
…Los
trajes, los corbatines, los sombreros; los bastones, los guantes y las botas
son sólo fachadas; carapachos necesarios para adornar una imagen: todo quedó a
los museos. Él… desvestido y despojado de sus trapos que testimonian su
andamiaje vivencial, el legado de sus pasos, de sus huellas. Paso a paso fue marcando su trayectoria hacia
la patria grande, como el sincero y verdadero artista inclaudicable, incorruptible;
libre y liberal.
Él… con sus botas militantes trazó un
destino que quedó flotando en el tiempo hasta que otro, otros lo tomaran. Así
como el artista obrero, montonero de ideas, colores y formas. Con sus
presencias y sus ausencias va construyendo una propuesta que no siempre gustará
al poder en manos de quién esté: sea el incordio, el inconvertible u ortodoxo; sea tradicional o vanguardista, sea
occidental u oriental, sea blanco o sea negro: la lira que raya las
susceptibilidades es la espada que rasga las cortinas de “la ventana de
Johari”: el área ciega…
El que pinta el “talón de Aquiles” del
sistema, de los sistemas: la piedra en el zapato… Esa es la vaina que duele, el área ciega que nosotros
ignoramos, pero que es conocida por los demás, que el prójimo no ve de sí mismo
y los demás si ven de él. Te puedes ver al espejo, pero no puedes ver como
caminas por la calle, como comes; como ríes, como pintas, como te ven.
“Una crítica que es la visibilidad de los
detalles que el otro no puede ver de sí mismo”: el artista, la institución, el
medio; la prensa: “el sistema”. O el
descifrar del área oculta: las lecturas invisibles.
Es difícil, al contemplar la bota del
guerrero el descifrar su lenguaje caminante hacia el triunfo o la derrota; el
asentamiento o el destierro; sólo lo sigues por convicción, por intereses
compartidos con el “todo” y no sólo las partes: el sistema, el criterio, la
verdad y la razón. “El interés oculto” que no mira al “otro”, a los “otros” es
un andar sin retorno…
No es el “otro” que nace de tu “propio
seno”; no al que adoptas…, no al que compras…, no al que inventas… “Sino al que
no es de tu seno”. No hay mayor neutralización de una obra crítica que admitiéndola y exponiéndola. No hay mayor
derrota que su silencio e invisibilidad. No cuando la esconden…, sino cuando la
misma obra no la expresa. No hay mayor premio que su verdad.
Una bota falsa no pasará al museo, no
dejará huellas, no marcará un camino a seguir, libre y espontáneo para el libre
pensante. Sólo vivirán su presente con
la olla de sus mentiras y falsedades, con una comodidad transitoria y pasajera:
hay montoneros con un discurso falso que engalanan a la cultura de un disfraz
transitorio y efímero como discurso de “imposición y no de libre emancipación”.
Los falsos montoneros están identificados
y gozosos de su chanfaina, apadrinados y mimados. Los montoneros libres y
liberales están coartados; pero, la luz del pensamiento será como los pasos
firmes y espontáneos de las botas que marcharán en los espacios
culturales.
Rubén
Rojas Rendón. 26-08-2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario